Sólido ejemplo del arte y la inventiva de los videojuegos en los noventa
Tengo un tándem muy personal de videojuegos de los noventa que me cautivaba con su arte y personajes memorables, Earthworm Jim es uno de ellos y en esta historia voy tratar de capturar esa energía a través de imágenes.
Si bien este querido gusano es el protagonista de esta historia, voy a mencionar al valioso tándem de videojuegos porque juntos forman una especie de holismo que los eleva a todos y resalta un período artístico muy interesante en la era de los videojuegos.
- Another World (1991)
- Monkey Island 2 LeChuck’s Revenge (1991)
- Earthworm Jim (1994)
- Earthworm Jim 2 (1995)
- Full Throttle (1995)
- The Neverhood (1996)
- MDK (1997)
- Oddworld Abe’s Oddysee (1997)
- The Curse of Monkey Island (1997)
- Worms 2 (1997)
- Grim Fandango (1998)
- Oddworld Abe’s Exoddus (1998)
- Skullmonkeys (1998)
Importante
Se me ocurrió crear esta historia luego de encontrar rocketworm.com, un tesoro adorable sumergido en las profundidades de internet. El sitio contiene una compilación invaluable de material gráfico sobre Earthworm Jim, el problema con el que me encontré es su diseño, el sitio está muy bien estructurado pero lo más valioso que es el archivo visual, a mi criterio, carece de una experiencia de usuario óptima, por eso en esta historia compilaré una selección de ese archivo para que pueda ser experimentado de una mejor manera con un simple scroll down e impacto visual.
Así que todo el crédito a rocketworm.com, en resumidas cuentas, esta historia es básicamente un copy paste del esfuerzo de otros individuos, en pro de una mejor distribución del contenido.
Gracias Katherine Garne por Rocket Worm 🙂
Créditos de Rocket Worm.
Pinturas
Arte de concepto
Fondos y material del juego
Hojas de personajes
Capturas de pantalla de Earthworm Jim 1
Capturas de pantalla de Earthworm Jim 2
Arte de caja del videojuego
La realización de Earthworm Jim
Del libro llamado “Behind The Scenes at Sega”.
The Whole Can o’ Worms
Scan del manual “Earthworm Jim 1 & 2 The Whole can o’ Worms”.